[[TranslatedPages(rev=4)]] = Perspectivas de futuro = Si pudiésemos caracterizar el año que termina con una frase, podría ser "un año en el que los líderes que nos gobiernan y los sistemas bajo los que vivimos han sido rechazados". Los sistemas económicos tradicionales están fracasando, las protestas de masas se extienden, la caída de muchos gobiernos y la espectacular crisis de la Unión Europea, son los tópicos recurrentes de los encabezados en la prensa. Pero la sombra de estas crisis políticas se extiende sobre crisis económicas y sociales de igual importancia: * La crisis mundial de alimentos: hambruna, la pérdida de cosechas de granos básicos como maíz, la profundización de la crisis en la distribución, la disminución de la pesca, etcétera; * el devastador cambio climático (en parte ya irreversible); * la escasez de agua (una quinta parte de la humanidad no cuenta con agua potable, y se avecinan conflictos más intensos por el agua, incluso guerras; * nuevas epidemias por todo el mundo (incluyendo la recurrencia de enfermedades que pensábamos eran cosa del pasado, así como nuevas enfermedades para las que no conocemos cura); * guerras globales constantes arrasan a la humanidad; * los gobiernos fracasan o enfrentan crisis estructurales por todas partes, incluyendo los Estados Unidos donde una elección entre un candidato ultraderechista y otro centrista es exhibida como democracia. La raza humana no se está hundiendo en la pasividad. Revolución, rebelión y luchas democráticas se extienden a través de cada continente en la Tierra y el impacto de estas luchas, sobre todo aquellas que tienen éxito, es percibido intensamente en este país (EE.UU.). Los movimientos sociales siguen creciendo, especialmente en comunidades locales, acompañados por un análisis de la situación más profundos y sensibles. Así estos movimientos confrontan su realidad con mayor habilidad para lidiar con ésta: